Apola Contreras Yucra, del taller Quillqay Wali, cuyo nombre significa “falda colorida” en quechua, es una maestra artesana en la confección de faldas y polleras tradicionales de Sarhua, Ayacucho. Cada una de sus piezas es un espectáculo de color y vida, un reflejo de las montañas, los cielos y la tierra andina que tanto ama. Desde que tenía 20 años, Apola ha dedicado sus manos y su talento a este oficio, que no solo le ha brindado sustento para ella y sus seis hijos, sino que también le ha permitido mantener viva una tradición invaluable.

Quillqay Wali es más que un taller; es un espacio donde la tradición y el presente se encuentran. Apola elige cada hilo, cada color, con el mismo cuidado con el que sus ancestros lo hicieron, y combina técnicas heredadas con su toque único, logrando polleras que cuentan historias en cada pliegue y bordado. A través de su trabajo, Apola también transmite un mensaje poderoso: la fortaleza y el valor de las mujeres andinas que, con su arte, preservan su cultura.

Su dedicación inspira a su comunidad y a quienes la visitan, quienes ven en ella a una guardiana de la herencia textil de Sarhua. Para Apola, cada falda colorida que crea en Quillqay Wali es un tributo a sus raíces y una invitación a descubrir el vibrante espíritu de los Andes.